domingo, 10 de mayo de 2015

Historia urbana y arquitectónica de Latinoamérica Siglo XIX


Pilastra La Iglesia de San Baltasar de los Arias del Valle de Cumanacoa
Venezuela

Bolivia Tarija
Casa del oro siglo XIX

M. P. Le Vau enVaux LeVicomte 1655-61

M.P. Hotel Soubise de Delamair 1705-9

M.P Petit Trianon de Versalles 1762-64

Santuario De Las Laja.
Ipiales Colombia Siglo XX

Bejucal. Estacion Ferroviaria
Cuba

Estación de Ferrocarril.1854-61
Paraguay

Estación de Ferrocaril.
Paraguay Asuncion 1863

Estación Retiro F.C.G Mitre.1358-1914
.Estación ferrocarril Argentina

Circulo Italiano ExResidencia Leloir
1903.Argentina

Mexico
Secretaria de Obras Públicas 1910

Dibujantes De La Ecole Des Beaux Arts
Paris

Ecole Des Beaux Arts

Después de la independencia nace la preocupación de las élites gobernantes por alcanzar  un ideal de orden y progreso, en la primera mitad del siglo XIX los enfrentamientos y los cambios se dan en la búsqueda de una consolidación política. A partir de la mitad de siglo XIX, se produce un crecimiento económico donde la necesidad de comercialización, competitividad y desarrollo impulsan el auge del liberalismo económico, este sistema era básicamente elitista, conforme a esto, será esta nueva clase quien direccione a las naciones de acuerdo con sus intereses.

Al integrarse las naciones al mercado mundial de comercio y producción cambia la fisionomía de algunas zonas privilegiadas como los son capitales, puertos y ciudades. Varias condiciones como mayor organización administrativa, control en la disidencia política, disponibilidad en recursos y una relativa sensación de orden hicieron posible la arquitectura se orientara y se transformara hacia un modelo europeo (Gutierrez, 1997).

Esto se hizo por dos razones atraer extranjeros y sus inversiones para el desarrollo del país, y el segundo, borrar la imagen de colonia y adquirir una identidad culta «El vivir en una ciudad de fisionomía francesa, el residir en un petit hotel borbónico, el hablar aquel idioma e imitar el modo de vida francés era para la elite gobernante finisecular la garantía de pertenecer a la civilización y el haber borrado definitivamente los genes culturales de la barbarie a que los condenaba su humillante naturaleza americana» (Gutiérrez, 1997, Pág. 411).

Basados en una arquitectura ecléctica (Mezcla y combinación de lo mas destacado de múltiples teorías, estilos e ideas) y académica. Fueron dos las corrientes estilísticas en la que se basaron las construcciones de la época. El clasicismo académico, retoma la arquitectura grecorromana e impone ideas de composición armónica y simétrica con estilo sobrio y líneas simples, es decir, un equilibrio entre columnas y pilastras, de entablamento con arquitrabe, friso y cornisa, de frentes casi siempre triangulares de cúpulas y de balaustradas (Gutierrez, 1997).Este clasicismo se compone de ideas de academicismo francés e italiano marcado el eje influencita del estilo borbónico el cual principalmente ofrece construcciones pragmáticas para las futuras arquitecturas como los son palacio de Le Vau en Vaux Le Vicomte, el Hotel Soubise de Delamair y el Petit Trianon de Versalles .  El ideal latinoamericano genérico era imitar todo lo posible los modelos, por ello importaban los arquitectos, la mano de obra y hasta los materiales. Un ejemplo de esto, es el modelo de la Avenida de Mayo en Buenos Aires en la cual se utilizo el diseño de la rue Reamur de Paris. La otra corriente, fue el romanticismo historicista donde se busca la identificación nostálgica con determinado momento histórico, se reviven formas medievales que se emplean principalmente en grandes catedrales por su concepción de lejano, exótico y místico. La arquitectura tomo entonces un estilo neogótico el cual en Latinoamérica era vago y ambiguo por su contradicción con la ideología de la corriente. «En América el espíritu romántico y nacional europeo no podía calar más que de una forma superficial ya que su estado de ánimo cultural era conceptualmente ajeno» (Gutiérrez, 1997, Pág. 412).

Estas corrientes tuvieron implicaciones positivas y negativas, el mayor merito pudo ser haber tenido un modelo y la intención de llevarlo a cabo, en oposición es adecuado reflexionar sobre lo siguiente «La arquitectura del liberalismo expresa una realidad contradictoria, la misma que posibilita la concreción de grandes obras materiales, el desarrollo y la articulación de algunos países americanos, el afianzamiento del proceso de urbanización, pero a la vez destruye la población americana, la confina a nuevas formas de esclavitud y miseria, buscando un modelo ajeno a su propia realidad, la que desprecia profundamente» (Gutiérrez, 1997, Pág. 418).

Bibliografía

Más Arrondo, Carlos. Historia del arte para selectividad Capitulo 9 Arquitectura y Urbanismo. IES Andalan S.F.

Gutierrez, Ramon. Arquitectura y urbanismo en Iberoamérica. Madrid: Cátedra S.A, 1997.

Macaulay, N & Bushnell, D. «Latinoamérica a mitad de siglo: un rápido proceso de cambio», en El nacimiento de los países latinoamericanos. Madrid: Nerea, 1989.


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