sábado, 16 de mayo de 2015

Perspectiva sociológica: Comportamiento en Transmilenio - Bogotá

Dina Luz Riaño, Angie Cepeda, Laura Gómez, Viviana Barrera.
ESTADO DEL ARTE
El sistema de transporte masivo, Transmilenio, usado por la mayoría de la población bogotana representa el ambiente propicio para que las relaciones sociales estén atravesadas por la agresividad. Este fenómeno ha sido estudiado desde diferentes perspectivas. En este trabajo abordaremos la psicológica, la económica, la política y la arquitectónica basadas en un contexto social.
Para realizar el estado del arte de nuestro trabajo tomamos cuatro textos. Estos textos son: Las interacciones sociales en el transporte masivo en Bogotá casos Calle 45 y Marly.  Un proceso de naturalización; Estudio del impacto del nuevo sistema de transporte masivo Transmilenio sobre el tejido urbano de Bogotá; Estímulos generadores de agresividad en los usuarios de Transmilenio;  Evaluación ex post e impacto de Transmilenio.
Análisis
Las situación rural y el conflicto armado interno fueron algunas condiciones históricos que produjeron la oleada de inmigrantes a la capital, esto desencadenó una sobrepoblación en la ciudad. El aumento poblacional creó un problema en la movilidad debido a que la  infraestructura bogotana no era suficiente para la cantidad de usuarios quienes congestionaban el sistema. Lo anterior planteó un reto para el gobierno del momento, que por medio de un estudio concluyó que la solución más «viable» en términos económicos y políticos era la implementación de un sistema de transporte terrestre (Transmilenio) y no uno diferente (Metro).

Actualmente, la situación no es muy distinta, los mismos problemas económicos y políticos continúan siendo algunos de los factores que han impedido el desarrollo exitoso de este sistema. La conducta social  presentada dentro del sistema Transmilenio es un ejemplo claro de cómo está construida nuestra sociedad y nuestra identidad. Inferimos que el reto gubernamental no es sólo un problema estructural, es también un problema de ausencia de cultura ciudadana, de autonomía en las acciones diarias (no necesitar un policía para realizar las acciones correctamente)  y de sentido de pertenencia hacia la ciudad, que nace por falta de una campaña de implementación y acompañamiento que promoviera el respeto  y la tolerancia a la hora de introducir el nuevo sistema en la ciudad.

Las condiciones de Transmilenio; la congestión en los articulados y en las estaciones; la densidad de la población; la falta de respeto; el incumplimiento de las normas; la contaminación auditiva, ambiental y visual; entre otras, generan un ambiente propicio para que se den situaciones agresivas, ya sea de manera verbal o física.

La violencia se ha naturalizado a tal punto que situaciones como robos, asesinatos, agresiones sexuales e intimidaciones, pasaron a hacer parte de nuestra vida cotidiana. Estas acciones repercuten negativamente en nuestro modo de relacionarnos, generando así más violencia pues la regla es «adaptarse o morir» (Schorr, 2006. Pág. 5). Es por esto, la necesidad de encontrar una manera de desnaturalizar estas acciones. Una solución puede ser la educación en cultura ciudadana con el fin de que las conductas agresivas disminuyan y el respeto por la vida crezca.

Por todo lo expuesto anteriormente nuestro interés se enfoca en la conducta social agresiva, puesto que es una realidad  próxima a nuestra condición como usuarias del sistema Transmilenio.

VINCULACIÓN DE LAS CATEGORÍAS SOCIOLÓGICAS

Un individuo que utiliza el sistema Transmilenio en hora valle,  llega a una estación o paradero donde toma el articulado habitualmente y se dispone a hacer la fila para entrar a este. Cuando se va acercando el articulado las personas de la fila se dan cuenta que viene vacío y que todos alcanzarán a  sentarse; por eso, al estacionarse el articulado y al abrir las puertas las personas entran en calma conservando la fila. El mismo individuo llega  a la misma estación en hora pico, se encuentra con una multitud de personas amontonadas casi al borde de la estación a punto de caer esperando a que llegue el articulado. La persona adopta el comportamiento común y se hace parte del tumulto. Cuando las personas ven que se aproxima el articulado, la situación se vuelve tensa y las personas se acumulan más en la puerta, los objetivos: conseguir una silla y tomar ese articulado. Al abrirse la puerta las personas empiezan a empujar y agredir (verbal o físicamente) a los demás para entrar más rápido, aquél que se queda en la puerta sin entrar al articulado es el que lleva la peor parte. Una vez adentro y el articulado lleno, la situación se estabiliza momentáneamente pero los individuos quedan predispuestos para nuevas situaciones de estrés.


Transmilenio al ser un sistema de transporte público que moviliza simultáneamente a una masa poblacional, genera que las personas asuman un  comportamiento grupal que  los lleva a  adoptar actitudes colectivas. Estas actitudes generalmente están condicionadas por la fuerza de una mayoría sobre una conciencia individual «el conjunto de creencias y sentimientos comunes al término medio de los miembros de una misma sociedad, forma un sistema determinado que tiene vida propia: podemos llamarlo conciencia colectiva o común. Es, pues, algo completamente distinto a las conciencias particulares aunque sólo se realice en los individuos.» (Durkheim). A este comportamiento se le conoce como influencia social,  se da generalmente cuando un individuo no conoce las reglas de comportamiento e imita el comportamiento grupal. Las características principales de la influencia social son la normalización, la conformidad y la obediencia. Por esto los individuos actúan como creen que los demás esperan que actúen. «La vida es como una representación teatral y consiste en actuaciones (performance), donde hay actores y público. Lo representado en el escenario se concibe como real mientras dura la representación. Para la representación teatral, los actores emplean máscaras, entendidas como tipificaciones estereotipadas de los roles sociales, lo que supone la preexistencia de normas y pautas de acción a las que los individuos deben adecuarse en su actuación (Goffman)» (citado por Mercado, A. & Zaragoza, L., 2015. Pág. 161) entonces, podríamos inferir que Transmilenio es un sistema que en contexto crea un ambiente propicio para que la masa condicione el comportamiento individual.

En el caso mencionado anteriormente, cuando el  individuo ingresó al sistema para abordar un articulado, se encontró con una masa de personas mayor a él, que ya determinaron un comportamiento, el cual pudo ser: hacer fila o unirse al tumulto; el individuo adoptará el comportamiento grupal, según Goffman es en este punto donde el individuo abandona parte de sí mismo y asume una máscara (el elemento que portan los actores) y un rol (papel que representa la conciencia) frente al grupo, todo esto representado en un medio (espacio donde se mueven los actuantes). Esta dinámica funcionará «armónicamente» hasta cuando un individuo perciba o vea que será afectado negativamente, es decir, cuando el individuo sienta amenazada su libertad de actuación (poder elegir usar su conducta o la grupal). Esta perturbación generará que los individuos pasen de un comportamiento meramente imitativo, a acciones orientadas y motivadas al otro, como resultado habrá un lucha social. «El conflicto social es una lucha por los valores y por el status, el poder y los recursos escasos, en el curso de la cual los oponentes desean neutralizar, dañar o eliminar a sus rivales. Un conflicto será social cuando trasciende de lo individual y proceda de la propia estructura de la sociedad» (Coser, L.). Esto se puede evidenciar en el sistema, justo cuando se aproxima el articulado, los individuos se desprenden de su rol y asumen (según la cantidad de personas y sillas) una acción competitiva y defensiva.

A esta situación, se le puede asignar la categoría de «acción social». «Toda relación humana donde los sujetos enlazan a dicha relación un sentido subjetivo (motivado por los mismos) y se encuentra orientada la conducta en relación a la conducta de otros» (Weber, M. 2008) Es decir, que los individuos tengan motivación personal la cual no siempre será conocida por el mismo; pero es desde la acción racional con arreglo a fines (importa el fin y no el medio) donde se puede evidenciar que si el fin es la silla o subirse al articulado, no importara el medio (violencia) para obtenerlo. Como dice Zygmunt Bauman, para aliviar nuestra carga moral psíquicamente al ser violentos, justificamos nuestro actuar culpando a otros, es por esto que nos consideramos víctimas y no victimarios. Retomando la problemática de Transmilenio, el individuo se justifica en el funcionamiento del sistema (frecuencia de los articulados, valor del pasaje), el comportamiento de otros y sus propias condiciones (cansancio, malhumor previo) y no en que él mismo puede ser uno de los causantes de violencia.

Otro factor que promueve la violencia en Transmilenio es el individualismo, «nos hallamos en una situación en la que, de modo constante, se nos incentiva y predispone a actuar de manera egocéntrica y materialista» (Bauman). El individualismo genera un sentimiento que los alemanes llamarían «unsicherheit» [Retomado por Bauman], que se puede traducir al español en tres palabras: incertidumbre, inseguridad y vulnerabilidad. La inestabilidad propiciada por la desconfianza que nos tenemos entre unos y otros (Virtualia, 2008). Si los usuarios de Transmilenio se suben a los articulados predispuestos a situaciones hostiles la posibilidad de responder violentamente a cualquier acción será mayor. Estas acciones llegan a tal punto (agresividad) por la legitimación a través de la rutina, la deshumanización y la violencia autorizada.

Bibliografía

Bauman, Z. 2011. Modernidad y Holocausto. Madrid: Sequitur, 6a ed.
Schorr M. 2006. Estudios del desierto Mexicali baja California, Editorial Universidad Autónoma de baja California.
Weber, M. 2002. Economía y Sociedad. Madrid: Fondo de Cultura Económica de España.

Cibergrafía

Carrero A. Estudio del impacto del nuevo sistema de transporte masivo Transmilenio sobre el tejido urbano de Bogotá. Consultado el día 2 de Mayo de 2015, de http://www-cpsv.upc.es/tesines/resummaus_alfonsocarrero.pdf
García C., Rodríguez A. 2014. Las interacciones sociales en el transporte masivo en Bogotá casos Calle 45 y Marly.  Un proceso de naturalización. Consultado el día 2 de Mayo de 2015, de http://repository.ucatolica.edu.co:8080/jspui/bitstream/10983/1941/1/Las%20interaccione%20ssociales%20en%20el%20transporte%20masivo%20en%20bogot%C3%A1%20Casos%20%20Calle%2045%20y%20Marly.pdf
López E. 2006. Evaluación ex post e impacto de Transmilenio. Consultado el día 2 de Mayo de 2015, de http://cdim.esap.edu.co/BancoMedios/Documentos%20PDF/evaluaci%C3%B3n%20expost%20e%20impact%20de%20transmilenio.pdf
Mercado, A., Zaragoza, L. La interacción social en el pensamiento sociológico de Erving Goffman. Consultado el día 13 de Mayo de 2015, de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=67621192009
Módulo IV procesos de influencia. Consultado el día 14 de mayo de 2015, de  
PNL Américas, Mentes colectivas. Consultado el día 14 de Mayo de 2015, de
Valero N., Guevara I. 2014. Estímulos generadores de agresividad en los usuarios de Transmilenio. Consultado el día 2 de Mayo de 2015, de http://investigamos.co/analisis/docs/1013630130.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario